Singapur es una ciudad inmensa. Ai Lin es la hija menor de la familia pobre de Lim. A causa de que ella vive entre pandillistas, comunistas y los adictos al opio, ella no sabe lo que pueda acontecer ni al día siguiente. Ai Lin y su familia aprenden del amor de Cristo y del Príncipe de paz que pueden reemplazar su temor y superstición. Es una historia llena de beneficio tanto para los adolescentes como también para los jóvenes y los adultos.